Días extrañosDías extraños

El síndrome del 2000, el racismo y la realidad virtual y sensorial.

El 28 de marzo de 2016, Oculus, perteneciente a Facebook, comenzaba a comercializar sus primeras gafas de realidad virtual, los Oculus Rift. Hasta ese momento se había hablado mucho de la realidad virtual, pero sólo teníamos prototipos de distintas empresas. E incluso anuncios que nunca se habían materializado. Sin embargo, es una industria que aún está en pañales. Tiene mucho potencial, pero no ha supuesto una revolución como el cine en su momento, la radio, la televisión o internet. La inversión para disfrutar de la realidad virtual es costosa y los aparatos son incómodos. Y, sobre todo, aún no hay suficiente software que respalde su uso de manera habitual. Lejos estamos del Oasis de Ready player one. Y aún estamos más lejos de la tecnología de Días extraños, la historia de James Cameron, llevada al cine de la mano de Kathryn Bigelow, la directora de Le llamaban Bodhi. Pero por lo demás, el mundo de hoy en día es muy cercano al que se muestra en esta película, con la salvedad que ya han pasado 18 años desde el cambio de milenio.

Efectivamente. Una de las características que ha provocado que el ciberpunk se haya mantenido en el tiempo como canon actual de la ciencia ficción es, precisamente, que es un subgénero que conecta perfectamente con el ambiente que ya existe hoy en día. Es verdad que no hemos conseguido tal implante neural, o la existencia de auténticos cyborgs, pero el ambiente político, económico y social es el mismo y, lo que vemos (o leemos), en esas obras bien podría darse en unos pocos años.

El SQUID

La tecnología que marca la película, llamada SQUID, son unas redes neuronales que permiten tanto grabar como emitir imágenes y sensaciones de un individuo. Así, se pueden grabar acontecimientos reales, o contratar actores, y otra persona puede vivirlo, verlo y sentirlo. Desde luego, es mucho más que la realidad virtual. Como el protagonista de Días extraños, Lenny Nero, explica, permite a todo el que quiera usarlo, disfrutar de acciones y acontecimientos que uno no puede permitirse hacer. Es más seguro. Es más cómodo. Y permite despertar fantasías que el cliente no puede saciar, ya sea por cobardía, por debilidad, por legalidad o, simplemente porque fisiológicamente no puede.

Así vemos ejecutivos aburridamente casados, que pueden ver y sentir lo que una muchacha de 18 años hace mientras se ducha. O un amigo del protagonista que no tiene piernas, puede recrear lo que significa correr por la playa. También sirve para recrear vivencias pasadas y que ya no volverán. Y también crea adicción, como no puede ser de otra manera.

Recuerdos y violencia

A diferencia de la realidad virtual, la experiencia no es 360 grados, ni el que la revive tiene control sobre la misma. Es más bien un cine donde se vive dentro del protagonista del relato. En el episodio de Black Mirror, Toda tu historia (para mí uno de los más impactantes y aterradores), se graban recuerdos, en principio para tu propio disfrute. Pero se graban imágenes y audio, los recuerdos hacen el resto. El SQUID graba imágenes, audio, olores, tacto, adrenalina...

En principio, como todo son estímulos eléctricos, algún día se podrá desarrollar una tecnología así. El problema, como siempre, será el uso que se le vaya a dar. Desde luego, el porno tendrá su filón, pero también todas las filias conocidas del mundo -y algunas nuevas-. Así, si en Tesis, veíamos la importante industria ilegal de torturas, violaciones y asesinatos ante las cámaras, en Días extraños también veremos el uso más oscuro y turbio que se podrá dar a una tecnología similar. Por ejemplo, violar a una mujer y hacer que ella misma sienta, mientras sufre la violación, los sentimientos y sensaciones del violador es desde luego, retorcido. Pero por desgracia no creo que fuera algo que sólo se le hubiera ocurrido al guionista de la película.

El caso es que, un expolicía, Lenny Nero, que ahora trafica con el SQUID mientras tira su vida por el retrete, frustrado por haber perdido el amor de su vida, se ve envuelto en un asunto muy turbio en el que una prostituta, amiga suya, es perseguida por unos policías.

strange days music

Violencia racial y policial en Días extraños

Ciertamente esa tecnología aún está alejada. Aunque ya veremos hacia donde se desarrolla la realidad virtual, la grabación en 360º y el streaming. Lo que no está nada alejado de la realidad de EEUU es la violencia policial y los disturbios raciales.

Los Ángeles de Días extraños no se aleja mucho de la ciudad que vivía James Cameron cuándo se rodó la película en 1995. Se supone que sólo han transcurrido 5 años (estamos en los dos últimos días de 1999). Y, sin embargo parece una ciudad que se desliza al caos, tomada por la policía y la Guardia nacional, llena de violencia, insegura... Cameron y Bigelow reconocen que se inspiraron en los disturbios que la ciudad vivió en 1992. La población, sobre todo la minoría negra, se levantó y tomó las calles cuando cuatro policías fueron absueltos por las torturas, transmitidas por la televisión, que habían propinado al taxista negro Rodney King.

La realidad de EEUU

Como señalo en la entrada que hice sobre La Purga, EEUU, el país más poderoso del mundo, está corroído por poderosas diferencias sociales y odios de clase y raciales. 1992 no fue el único caso de violencia policial o de rebelión de los más oprimidos. En 2014 lo vimos en Ferguson, cuando otro policía fue absuelto del asesinato del menor negro Michael Brown, lo que despertó movilizaciones en casi todo el país. Al año siguiente, fue en Baltimore, donde otro negro, Freddie Gray, fue asesinado por los policías, provocando importantes disturbios que requirieron incluso el toque de queda para lograr apaciguarlos. Y en 2016 le tocó el turno a Terence Crutcher en Tulsa y a Keith Lamont Scott en Charlotte. Siempre asesinados a manos de la policía. Una vez más, la comunidad negra respondió con protestas y movilizaciones.

Según The Washington Post, sólo en 2017 987 personas murieron en EEUU a manos de la policía, 68 de los cuales estaban desarmados y 236 enfermos. ¡Brutal! En cuanto a los negros, suponen el 23% de los muertos, cuando son el 12% de la población de EEUU. ¿Es tan imposible un Los Ángeles como los de Días extraños? Lo que es más poco probable es el final de la misma, cuando policías "buenos" ayudan a los protagonistas y abaten a los policías "malos" e impiden la revuelta que la comunidad negra venía preparando desde hacía tiempo. Eso sí que es ciencia ficción.

La noche Blade Runner

Uno de los aspectos que más me gustaron de Días extraños fue su noche. Es, sin duda, una noche cyberpunk, imaginado en Blade Runner. Es una noche oscura y sucia, con neblina, pero llena de iluminación artificial. Con aglomeraciones de gente e interculturalidad. Incorpora las discotecas de finales de los 90, llenas a rebosar de gente extraña, en lugar de los cabarets de los años 40 de la película de Ridley Scott. Pero ese ambiente techno-punk, saturado de sudor, droga, luz y música encaja a la perfección.

El milenarismo

Y no quería dejar pasar la profecía catastrofista de la llegada del nuevo siglo. Ciertamente, en su momento la llegada del 2000 era una fecha que imponía cierto respeto. Recuerdo el temor que se generó a través de los medios de comunicación por el llamado efecto 2000. Parecía que podíamos estar a las puertas de un apocalipsis informático. Además de todos los gurús del milenarismo, desde los que saludaban a la Era de Acuario, hasta los que vinculaban la fecha con el fin del mundo maya. Lo cierto es que pasamos esa fecha y no sucedió nada. Continuamos viviendo con los mismos problemas y temores.

En mi opinión Días extraños hubiera ganado enteros sí, a raíz de los acontecimientos de la película, se hubiera desatado finalmente el 2k: Una rebelión masiva de los negros y pobres contra la policía y el Estado. Está a punto de suceder y nuestros protagonistas deben sus vidas a ese instante de rebelión. Pero era evidente que un arrebato anarquista no entraba en los planes de James Cameron. Es una pena. Aunque es muy probable que lo terminemos viendo más pronto que tarde en los EEUU.

¿Y tú qué opinas de todo esto? ¿Has visto Días extraños? ¿Qué te ha parecido?

Strange days

Ficha de la película:

Días extraños

  • Directora: Kathryn Bigelow
  • Historia original: James Cameron
  • Título original: Strange days
  • Fecha de estreno: 1995
  • Productora: Lightstorm Entertainment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.