BlodreinaBlodreina

Hace unos meses hablé de una serie de ciencia ficción postapocalíptica que ha tenido gran éxito: Los 100. Un punto fuerte de la serie son, sin duda sus personajes. Sobre todo los femeninos. Y uno de los más interesantes, desde mi humilde opinión, es Octavia, la Blodreina de la quinta temporada. Un gran papel interpretado por la canadiense Marie Avgeropoulos.

Al ver la evolución de Octavia a lo largo de la serie, a menos yo me he hecho varias preguntas: ¿Somos producto de lo que nos ha tocado vivir? ¿Podemos elegir nuestro camino? ¿Estamos atados a las decisiones que hemos tomado?

Por cierto, para los que vimos la serie es castellano, en versión original es efectivamente Blodreina. El trigedasleng, el idioma nativo de los terrestres, es una evolución del inglés estadounidense de la calle. Sin duda, esa evolución tendría que tener más influencia del castellano, en concreto del spanglish, pero eso es otro tema.

Descenso de Octavia

Octavia Blake comienza la serie con varias incongruencias narrativas importantes. ¿De verdad ha podido pasarse 17 años encerrada entre cuatro paredes y una trampilla? ¿Nadie se ha dado cuenta antes? ¿Hasta tal punto llega la tiranía en El Arca que condenan a Octavia por haber nacido?

Efectivamente. Octavia, la futura Blodreina, es enviada a la Tierra como una de los 100 delincuentes juveniles porque su nacimiento fue ilegal. El estricto control de natalidad del Arca prohibía a los segundogénitos. Olivia era culpable… de nacer. En todo caso, 17 años de aislamiento hubieran provocado en un ser humano medio graves problemas psicológicos. En Octavia no parece tener otra influencia que unas enormes ansias de libertad, que en lo sucesivo estará en la base de su comportamiento y, por supuesto, un rechazo visceral a casi todo lo que viene del Arca.

Como reconocíamos en la entrada que hicimos de Los 100, el comienzo de la serie sea una colección de jóvenes caras (y cuerpos) bonitos y un ambiente teenager. Pero pronto la trama crece y madura. Y muy pronto veremos crueldad, violencia y decisiones muy éticamente cuestionables. Y los personajes crecerán con ese desarrollo.

Ascenso de la Blodreina

Lincoln, el terrestre, será clave en la evolución de Octavia. Quizás sea muy tópico, pero la atracción y el amor rompen la frontera entre dos pueblos antagónicos, rivales… Dos formas de entender la vida. Indra jugará in papel similar, casi como una nueva madre. Octavia sera la primera en aprender trigedasleng, en conocer la cultura y tradiciones terrestres y, lo más importante de todo, en aceptarla sin la arrogancia, e incluso el racismo, que afecta a la inmensa mayoría de los habitantes del Arca, que ven a los terrestres sólo como unos bárbaros. Por primera vez, junto a Lincoln, Octava se sentirá viva.

Así los terrestres le dan a Octavia un motivo para vivir y luchar. Junto a Indra, Lincoln le enseña a ser una gran guerrera, además de educarla como a una terrestre. Cuando es asesinado, Octavia sólo pensará en la venganza. Pero una existencia cimentada en la venganza está dominada inevitablemente por el dolor y la ira. Desde luego, las acciones de los otros 100 supervivientes, entre ellos las de su propio hermano, no son un ejemplo de magnanimidad, respeto o perdón, ni muchísimo menos.

Pero una vida dedicada a la venganza, dominada por el dolor, crea un vacío que impide al ser humano avanzar. Un vacío existencial que acompañará a Octavia hasta su redención a finales de la sexta temporada. La Blodreina es una huida hacia adelante en ese dolor y ese vacío.

Exacto. Blodreina es la evolución lógica de la Octavia curtida en la supervivencia y destrozada por la muerte, la soledad y el dolor. Con todo, sigue teniendo un importante sentimiento de justicia. Por eso a finales de la quinta temporada, cuando gana para Skaikru (la gente del Arca) el búnker, Octavia decide compartirlo con todos los clanes terrestres —todos son humanos, todos merecen sobrevivir— y así crea Wonkru.

Convirtiéndose en Blodreina

Ante la espada y la pared

Ciertamente es difícil que en la vida cotidiana nos encontremos con encrucijadas como la que vemos en Los 100. Por suerte, por ahora no nos enfrentamos a un escenario post-apocalíptico para comprobar hasta donde llega nuestra «humanidad» frente a nuestro instinto de supervivencia, nuestra supervivencia, o la de los seres queridos.

Los pasajeros de Viven se vieron obligados a romper con todos los tabúes para evitar la muerte por inanición. Era imprescindible que se alimentaran con los cadáveres de sus compañeros.

¿De qué otra manera podían actuar? ¿Morir por mantener una supuesta «dignidad»? Es verdad que en el famoso accidente aéreo no tuvieron que ejecutar pasajeros para conseguir comida. ¿Pero qué podía hacer Blodreina?

Canibalismo

En Soylent green (Cuando el destino nos alcance), la destrucción ecológica de la Tierra ha llevado a la producción de alimentos a partir de lo cadáveres humanos. Sin embargo, es cierto que la masa que consume el producto desconoce su origen, mientras que una minoría ultra-privilegiada sigue consumiendo alimentos tradicionales.

En Los 100 nadie del búnker escapa a la falta de comida. Y el consumo de la carne humana les permite sobrevivir.

Más allá de los dilemas éticos, de los prejuicios o de la moralidad de cada época, alimentarnos de los cadáveres podría ser una perfecta salida a una situación de emergencia alimenticia. Desde un punto de vista basado en la eficiencia enterrar a humanos muertos es un derroche, de sitio, de energía y de nutrientes.

Probablemente yo sería el primero incapaz de comer a otros seres humanos. Aunque, eso sí, tengo claro que quiero donar mi cuerpo a la donación y la investigación científica. Nada de nichos o tumbas.

La violencia de Blodreina

O estás con Wonkru o estás contra Wonkru

Es aún más cuestionable cómo conseguían la carne en el búnker. Las peleas de gladiadores entre los presos. O que obligaran a todos los habitantes del búnker a comer la carne humana.

Los gladiadores no son una novedad, por desgracia, para la historia humana. Aún hoy en día existen «deportes» que descienden directamente de la pelea a vida y muerte entre dos seres humanos. Pero volvemos a lo mismo, ¿Te limitas a alimentarte de aquellos que mueren de muerte natural? ¿Empleas voluntarios? ¿Haces un listado de gente prescindible?

En cuanto a obligar a todos, impedir que algunos dejen de comer la carne humana, resulta indispensable en una situación como la descrita en Los 100. De hecho está relacionado con el uso de peleas de gladiadores entre delincuentes y traidores.

Blodreina les obliga a implicarse a todos para que la división no los desmoralice aún más y les destruya por completo. Recordemos que la moral está por los suelos. No tienen más remedio que hacer algo éticamente cuestionable, contrario a tradiciones culturales milenarias. La violencia se convierte en el único pegamento social del que disponen. Unidad, pan y circo. Barbarie en nombre de la supervivencia.

La coherencia de las decisiones

¿Pero qué justifica el comportamiento de Blodreina cuando ya pueden abandonar el búnker? Dentro del búnker se crearon unas relaciones sociales acordes con la situación dramática que vivían. Estás situación cambia bruscamente, pero las relaciones sociales no pueden hacerlo con igual rapidez. Siempre es así. Las construcciones sociales siempre tardan en adaptarse. Si lo hacen, lo hacen con dificultad, chirriando. A veces contaminando el cambio. Aunque otras, directamente no sobreviven y desaparecen, normalmente de manera dolorosa.

Inercias heredadas, disciplina, la necesidad de mantener la coherencia con las decisiones tomadas en el pasado… Octavia es prisionera de la lógica de Blodreina. De justificar unos métodos, de dar sentido a futuro de unas decisiones del pasado.

Blodreina sigue convencida de que se necesita unidad y un objetivo común. La violencia ha servido y servirá una vez más, cree. Por eso insiste en la guerra. Incluso destruyendo el nuevo cultivo de Monty. Y es verdad que históricamente ha sido así. La guerra ha sido empleada como pegamento social una y otra vez. Pero ¡cuidado Octavia! Si el enemigo exterior primero une, más pronto que tarde el hastío bélico vuelve contra los gobernantes con violencia.

Redención

Se ha sido injusto con Octavia. Salvó a una representación de cada clan de un muerte segura, aun sacrificando a muchos de su propio «clan». Y luego protegió a Wonkru como buenamente pudo, en una tarea que le superaba.

Merecía una redención en la sexta temporada. Aunque ciertamente eso pasaba porque se perdonara a si misma y dejara atrás el dolor y la venganza. Espero que en la última temporada de Los 100 podamos seguir disfrutando de Octavia. Todo es posible en esta serie.

¿Y tú que opinas de todo esto? ¿Has visto Los 100? ¿Qué te pareció?

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Un comentario en «Blodreina»

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