Cronicas MarcianasCronicas Marcianas

Recientemente pregunté a los seguidores de Thalassa, blog de ciencia ficción, en twitter, sobre qué entrada querían que realizara. En una votación posterior entre las propuestas recibidas ganó por considerable distancia Crónicas marcianas de Ray Bradbury, autor también de Fahrenheit 451, obra de la que, en su día, ya hice una entrada.

Como ya sabrán, Crónicas marcianas es realmente una recopilación de relatos escritos entre 1947 y 1950. De hecho, hay varios textos que fueron escritos por Bradbury expresamente para publicar el libro. El autor aprovechó la edición para cerrar una historia futura de la humanidad, con la colonización de Marte como escusa.

Relatos redondos en Crónicas marcianas

Crónicas marcianas es una obra tremenda. Es verdad que no todos los relatos tienen la misma profundidad. Además, desconozco sí originalmente Bradbury tenía en mente trazar la historia de la colonización humana en Marte. Las historias más antiguas son, por tanto, más independientes. 

Pero desde luego, algunos de los relatos son verdaderas obras maestras que combinan distintos géneros: fantasía, terror, terror psicológico… y por supuesto ciencia-ficción. Aunque el propio Bradbury no se consideraba un escritor de ciencia-ficción y decía que su única novela de nuestro género era Fahrenheit 451. Para él, Crónicas marcianas es una obra de fantasía.

Comento, a modo de ejemplo, mis relatos favoritos. Aunque, desde luego, yo no me atrevería a desmerecer ninguno:

Algunos ejemplos

  • Los hombres de Tierra, donde la segunda expedición humana son tomados, por los marcianos, por marcianos enloquecidos. 
  • La tercera expedición, donde los exploradores humanos son recibidos por sus familiares queridos difutos.
  • Aunque siga brillando la luna, una de las historias más poéticas y con una crítica más esplícita a Occidente.
  • Encuentro nocturno, el encuentro entre un humano y un marciano, ambos convencidos de que el otro se trata de un espectro.
  • Los músicos, los humanos destruyendo las ruinas humanas, con una interesante referencia a Fahrenheit 451.
  • Un camino a través del aire, donde se retrata el racismo de EEUU.
  • Usher II, un homenaje a Edgar Allan Poe y otra referencia al universo de Fahrenheit 451.
  • Vendrán lluvias suaves, uno de los relatos más famosos, centrado en la guerra nuclear en la Tierra.
  • El picnic de un millón de años, el relato final del libro. 
Crónicas marcianas

Los marcianos y la Tierra

¿No les basta haber arruinado un planeta y tienen que arruinar otro más? ¿Por qué han de ensuciar una casa que no es suya? Esos fatuos charlatanes.

Aunque Siga Brillando la Luna.

En el título de la entrada señalaba que Crónicas marcianas es la historia del ascenso y caída de Occidente. Parece un título curioso, cuando el libro trata de la colonización de Marte.

De hecho, la presencia marciana es una constante en los relatos. Primero, de manera directa, con varios personajes marcianos protagonistas. Luego, como una larga sombra, una vez que el virus de la viruela ha exterminado a los habituantes oriundos del planeta rojo.

Sin embargo, el papel de los marcianos sería análogo al papel de los indios en La conquista del Oeste. Una civilización autóctona, con sus claros y oscuros, pero que inevitablemente perece a manos de los colonos humanos. Aún a día de hoy, la comunidad india nativa estadounidense es una de las minorías más explotadas y oprimidas en el «país de las oportunidades». Fantasmas procedentes de otra época que no ecuentran su sitio en nuestra sociedad.

Ascenso 

Creo que Crónicas marcianas es una analogía del ascenso y caída de EEUU. De Occidente, de una manera más amplia.

Las expediciones humanas a Marte, guardan cierta relacción con la exploración y descubrimiento de América. No sólo por expediciones que no dejaron rastro (Roanoke, por ejemplo). Las monumentales civilizaciones precolombinas despertaron la imaginación de los Conquistadores. Llegaron a imaginar Eldorados, fuentes de la juventud… Hoy, de los Incas, Aztecas o Mayas sólo nos quedan ruinas. Y como los marcianos de Bradbury, fueron aniquilados por los colonizadores, y por sus enfermedades.

EEUU fue el país donde la aniquilización cultural nativa fue más lejos. El modo de vida traido de Europa arrasó con todo. Se trajeron cultivos y fauna invasora. Se construyeron ciudades a imitación de las europeas. Y también se trajo consigo el racismo, la persecución política, la censura… Todos ellos temas tratados por Brandbury.

Y caida

Bradbury escribió los relatos de Crónicas marcianas en la postguerra de la II guerra mundial. Tanto la primera guerra mundial como la segunda, fueron vistas por muchos estadounidenses como guerras europeas, donde a EEUU no se les había perdido nada.

Sin embargo, ante el llamado de la Madre patria (la Vieja Europa), EEUU no dudó en sumarse al conflicto. De mala gana en la Primera guerra mundial. Para encubrir su veradero conflicto imperialista con Japón, en el caso de la Segunda. Como los colonos marcianos que corrieron a luchar en la Tierra, muchos estadounidenses no dudaron en alistarse para luchar en las guerras.

Pero después de unas guerras brutales que revelaron el peor rostro de la humanidad, EEUU demostró su gran potencia nuclear. Pero también la URSS. Durante finales de los 40 y los años 50, la probabilidad de una guerra atómica entre ambas potencias era muy alta.  Como muchos observadores apuntaban, ese conflicto traería consigo la destrucción del planeta y de la humanidad.

Volver a la naturaleza

Estoy quemando toda una manera de vivir, de la misma forma que otra manera de vivir se quema ahora en la Tierra.

El pícnic de un millón de años.

Si los marcianos representaban a los distintos pueblos autóctonos que poblaban América antes de los europeos, ¿Qué significa que los pocos humanos que han sobrevivido a la guerra atómica sean ahora los nuevos marcianos? Creo que significa abandonar la decadente civilización Occidental que nos ha llevado a la catástrofe. Volver a una vida más «india», más en contacto con la Naturaleza.

Efectivamente, quizás los últimos supervivientes de la humanidad, como la familia de Timothy , decidan que lo que les queda es volver a la Naturaleza, a la armonía con la misma en la que vivían los indios aborígenes antes de la llegada de los europeos. En convertirse en los nuevos marcianos.

En cierta manera Bradbury es optimista. ¡No tenemos miedo a las ruinas! dice el padre de Timothy, consciente de la gran desgracia que ha vivido la humanidad, pero también la tremenda oportunidad que tienen ahora de empezar de nuevo. En Mecanoscrit del segon origen de Pedrolo, veremos esta idea de nuevo, ahora encarnada en los niños Alba y Didac.

Civilización en Marte

Cambiando de tercio, hablemos ahora de los marcianos. En los años 50 aún se pensaba que Marte podría albergar vida inteligente. El mito de la civilización marciana procede fundamentalmente de sus legendarios canales.

En 1877, el astronomo Schiaparell creyó distinguir en la superficie del planeta unos misteriosos canales. Los estudiosos del planeta rojo los atribuyeron a una sofisticada civilización marciana que había construido tales canales para aprovechar el agua de los casquetes polares. Aunque ya a principios del siglo XX numerosos astronomos ya negaban la existencia de tales canales, no sería hasta la llegada del Mariner 4 cuando se descartó completamente tal obra de ingeniería. 

En todo caso la imaginación ya estaba desatada. La existencia de civilizaciones marcianas se daba por real. O bien preparando peligrosos planes para invadir la Tierra como relató H. G. Wells en La guerra de los mundos. O una visión más romática, que nos describía una civilización desaparecida hace tiempo, ante la inevitable muerte del planeta. Los canales serían un último ingenio para luchar contra el destino inevitable. Ecos de esta idea nos la enconraríamos aún en Desafío total, en plenos años noventa.

Vida en Marte

Hemos descartado la vida civilizada en nuestro vecino planeta rojo. Las imágenes que tomaron las distintas sondas y naves de exploración nos presentaron un erial inhospito.

Sin embargo, siempre hubo una pequeña esperanza de que pudiera haber sobrevivido algún microorganismo procedente de tiempos más benignos para la vida. En la Tierra, al menos, tenemos vida en los lugares más impensables. ¿Y en Marte? El descubrimiento de la presencia de agua líquida bajo el casquete helado del polo sur ha disparado las posibilidades de que existan veraderos marcianos.

¿Y tú qué opinas de todo esto? ¿Has leído Crónicas Marcianas? ¿Qué te ha parecido?

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2 comentarios en «Crónicas marcianas, ascenso y caída de la humanidad»
  1. Me ha encantado la reseña. Lo leí hace muucho tiempo, cuando era más joven ? y me han entrado ganas de volver a él.
    Por cierto ¿sabes si la serie de tv que protagonizó Rock Hudson seguía más o menos los relatos originales? tambien hace un rato de eso y no me acuerdo bien

  2. Gran libro de la ciencia-ficción, un clásico del género…y sí, se inspira en la expansión hacia el Oeste de los EEUU…pero también podría ser la expansión de la Patagonia de Argentina y Chile, la conquista de la Amazonia por Brasil, la colonización de Australia o Nueva Zelanda, o la expansión afrikaaner por Sudáfrica. Demasiadas similitudes con muchos sucesos históricos…y siempre con el mismo final, la civilización más avanzada tecnológicamente se impone sobre la menos avanzada.

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