Mind uploading, de José Cascales
Auditorio de la Fundación GO. En el centro del estrado un hombre de mediana edad levanta las manos reclamando nuestra atención.
Thalassa apuesta por los escritores amateur de ciencia ficción y, por tanto, nos implicamos en difundir sus obras. Os presentamos, por eso, relatos de ciencia-ficción escritos por autores amateur que nos han enviado su obra para que la colguemos en el blog y la difundamos por las redes sociales. Esperamos que los disfrutéis y los compartáis.
Thalassa, blog de ciencia ficción, los difunde, por tanto, con el consentimiento de los escritores. No obstante, los derechos sobre los textos, tanto los derechos de autor como los derechos de explotación, permanecen en manos de los respectivos autores y Thalassa no busca ningún fin lucrativo al difundirlos. Por todo ello, Thalassa no se responsabiliza de los contenidos de los relatos.
Si quieres que comparta tus relatos o microrrelatos en nuestro blog, no dudes en enviarlos a [email protected] indicando qué datos de contacto quieres que aparezcan.
Auditorio de la Fundación GO. En el centro del estrado un hombre de mediana edad levanta las manos reclamando nuestra atención.
– ¡Nunca más tendremos que depender de La Tierra! ¡Seremos hombres y mujeres libres por fin! – exclamaba Andrew.
No podía creer mi suerte. Apenas llevaba dos días en la ciudad y ya la había encontrado. A pesar de la distancia y de contar tan solo con dos viejas…
La noche relaja, pero no tanto como para desatender la conducción de su súper-camión. Sonríe.
En el año 2056 hay en Madrid un único restaurante chino llamado «Hong Kong». Ming utiliza la cámara de su ojo biónico para proyectar un mapa tridimensional de la ciudad…
A nadie le gustan los émpatas. Somos útiles. Herramientas creadas con un propósito. También somos personas, y somos conscientes de lo que nos han hecho.
Estaba yo tan ricamente leyendo un animado cómic en el sofá, cuando fui interrumpido con estas palabras: –Va, venga Sr. Jim, que tenemos que irnos... –¿Irnos?
Apolo solía sentarse en lo alto de aquella colina porque, en la soledad, vaciaba una cajetilla de cigarros hasta que el domo se cerraba a la aparición de las estrellas.…
El capitán Rour se sirvió una copa generosa de néctar de lantia y la bebió de un trago. Allí, en mitad de la sala de mando de la nave, delante…