Star Trek: DiscoveryStar Trek: Discovery

Humanos, extratarrestres y micelios

La semana pasada terminé de ver la primera temporada de Star Trek: Discovery. Me reafirmo en lo que he escrito en el subtítulo: Todo perfecto... quitando el último capítulo. Y no por el tan esperado encuentro que se produce en sus últimos suspiros. Quizás ha sido porque, después de unos episodios sencillamente geniales, con espectaculares giros de guión, el último capítulo fue apresurado. Me supo a poco. Aunque demostró a todos los escépticos que el espíritu que preside la Flota Estelar, tan presente en la serie original o en La nueva generación, también estaba presente en Discovery... ¡Aunque quién no duda en momentos de desesperación!

Habían sido doce años sin una serie de Star Trek. Desde 1987, cuando se emitió el primer episodio de Star Trek: la nueva generación, hasta 2005 en que se canceló Enterprise, siempre había en antena una serie de Star Trek. En algún momento, incluso dos. Sin olvidar reposiciones de la serie original y los largometrajes que se hicieron durante esos años. Enterprise, en mi opinión, fue una buena serie, con una evolución de los personajes muy lograda. Pero no tuvo suerte con la audiencia. Su cancelación parecía condenar el futuro de la franquicia. Pero tras el indudable éxito de las nuevas películas de J. J. Abrahams, era cuestión de tiempo que se apostara por una nueva serie.

Una serie para estos tiempos

Star Trek: Discovery es una serie de esta época. Apta para el público que sólo conoce las películas modernas y no ha visto las series anteriores. Hacer un producto de este tipo sin romper con la filosofía de fondo de Star Trek tiene muchos riesgos. Por supuesto, siempre habrá fans que no perdonen tal atrevimiento. Pero desde luego, un producto reducido al núcleo duro de los trekkies no tiene interés para ninguna productora. Al fin y al cabo, las productoras lo que quieren es ganar dinero y para eso necesitan llegar a un público más amplio. Necesitan atraer a otros espectadores que no se sentirán atraídos por los pijamas de colores de la serie original. El éxito de las nuevas películas, con mucha más acción que cualquiera de las películas anteriores, marcaba inevitablemente el camino que seguiría Discovery.

Pero no ha sido exactamente como las películas. En mi opinión, la filosofía original de Star Trek está más presente en esta nueva serie que en las tres películas de J. J. Abrahams. Son las circunstancias lo que obliga a la Flota estelar a olvidar su papel como exploradores y convertirse en soldados.

¿Hay ruptura con Roddenberry?

Para empezar ya desde Espacio profundo 9 hubo una cierta "ruptura" con el planteamiento original de Gene Roddenberry. Ésta serie o las dos series que le sucedieron, Voyager y Enterprise eran tramas más oscuras, donde la guerra y la violencia estaban más presentes que en la serie original o en La nueva generación. Además, las tramas comenzaban, tímidamente, a alejarse del concepto de episodios autoconclusivos -el famoso monstruo de la semana-. Pero aún estábamos en los noventa y aún no se había producido la explosión de series que hemos vivido recientemente.

Discovery es hija de esa evolución en las propias series de Star Trek, pero también es hija de nuestro tiempo. Y logra, en mi opinión, combinar ambas herencias con maestría. Todo tendrá una explicación.

Quizás lo que más sorprendió de Discovery fueron los personajes. Son más ambiguos. Con más aristas. En general, en las series anteriores, los miembros de la Flota estelar eran buena gente, que siempre intentaban hacer lo correcto. También en este apartado, sobre todo a partir de Espacio profundo, también comenzaron a cambiar. Pero es en Star Trek: Discovery donde el giro es mayor. Pero siempre hay una razón detrás.

Discovery

Los personajes de Star Trek: Discovery

Michael Burnham, la primer oficial de la USS Shenzhou. Una humana adoptada y educada por los vulcanianos -en concreto por Sarek, el padre de Spock-. Si ya Spock nos mostró la contradicción de ser medio humano y medio vulcaniano y, por tanto, el conflicto entre ser emocional o lógico, en el caso de Burnham, este conflicto es más grave. Porque ella es completamente humana y la pérdida de sus padres, en un ataque klingon, le ha dejado un profundo trauma. Pero por otro lado, quiere a su padre adoptivo y busca su aceptación, potenciando su lado lógico en el que ha sido educada en Vulcano. Así, Burnham tratará de seguir la lógica, pero no podrá controlar sus emociones y sentimientos. Esa contradicción le llevará a convertirse en la primera oficial amotinada de la Flota estelar y a dar una excusa a los klingon para iniciar una devastadora guerra. El viaje que iniciará en esas condiciones le llevará, al final de su camino, a ser el último baluarte moral de la Federación e impedir un genocidio. ¡Ni más ni menos!

Gabriel Loca, el capitán de la USS Discovery. Desde el principio parecía el lado oscuro del mítico Picard. No parecía un capitán de la Flota estelar. Dispuesto a abandonar su nave y a sacrificar a toda su tripulación, se muestra además como militarista y agresivo. Pero también es muy inteligente y muy hábil con las personas. Hacia el final de la serie se descubrirá la sorprendente verdad que explica su actitud. ¡Y todo encaja!

Y si en Voyager ya tuvimos una mujer capitán de nave, ahora veremos mujeres almirante, poderosas mujeres klingon y, ¡por fin! un matrimonio homosexual.

Los extraterrestres

Stark Trek siempre se ha caracterizado por presentarnos interesantes pueblos extraterrestres.

En Discovery profundizaremos en la cultura klingon. El Imperio klingon está dividido entre distintas casas enfrentadas. Han abandonado la gloria y el honor de la conquista y la unidad. Una facción untraconservadora aborrece esta situación y desea unificar de nuevo al Imperio. Creen que una guerra contra la Federación es idónea para conseguir ese objetivo.

Para Star Trek: Discovery los klingons han sido rediseñados. En la serie original, los klingons eran humanos, para luego cambiar en las películas y en La nueva generación y adoptar su aspecto más conocido. En Discovery son menos humanos, pero también más variados. Pero es más interesante la multitud de detalles en su ropa, su armamento, sus naves, sus creencias...

También hay que destacar la nueva especie que nos presenta la serie: Los kelpianos. Representados por Saru, oficial científico en la USS Shenzhou y primer oficial en la USS Discovery. Los kelpianos evolucionaron en un planeta donde sufrían la persecución de especies depredadores, así que desarrollaron unos ganglios capaces de sentir el peligro y la muerte.

La red micelial

Pero sin duda, una de las más importantes aportaciones de Star Trek: Discovery es la red micelial. Me ha parecido un concepto apasionante. Según esta aportación, toda la realidad está conectada a través de una red de pequeñísimos hongos espaciales. Conocer y controlar esta red traería enormes posibilidades, desde una forma de viajar mucho más rápida y efectiva que la "curvatura" tradicional, hasta una poderosa arma destructiva. Un tardígrado gigante del espacio se convierte en la clave para que el teniente Stamets pueda comprender el funcionamiento de esta red.

Por cierto, el nombre de Paul Stamets está tomado del micólogo estadounidense del mismo nombre, especialista en las propiedades sanitarias de las setas y hongos.

No es la primera vez que algunos seres vivos son capaces de sobrevivir en el vacío espacial, por ejemplo en Star Wars. Pero en estos casos no se ha tratado de dar una explicación científica a su presencia, a cómo sobreviven, etc. Todos recordamos el monstruo que intenta zamparse al Halcón Milenario en El Imperio contrataaca en medio de un campo de asteroides. ¿Y de qué se alimenta semejante bestia?

Pero sí algo se ha caracterizado siempre Star Trek ha sido de ofrecer explicaciones científicas. Nunca mágicas o imposibles. Así, la red micelial de Star Trek está inspirada en una red real de hongos llamados micelios. Los micelios viven en simbiosis con las raíces de la vegetación. Plantas y hongos intercambian nutrientes en beneficio mutuo. Pero además, esta red permite a las diferentes plantas "comunicarse" entre ellas. Por ejemplo está estudiado que, a través de esta red, árboles más veteranos pueden transferir carbono a plantas más jóvenes para ayudarles a crecer.

¿Por qué las prisas?

¿Cual ha sido, para mi, la única pega de Star Trek: Discovery? Las prisas. El ritmo adecuado de los capítulos anteriores al parón de Navidad, se convierte en un ritmo frenético en los magníficos episodios que vimos después de las fiestas.

Personalmente, creo que dos tremendos acelerones podrían haberse aprovechado mucho mejor, pero con al menos un par de episodios adicionales. La reacción de la tripulación ante la revelación sobre el origen del capitán Lorca y, sobre todo, la resolución del conflicto en Qo'noS, el planeta capital klingon, en el episodio final. Estos acontecimientos, importantísimos, fueron un poco pim-pam-pun. Demasiado rápido, demasiado acelerado.

¿Y tú qué opinas de todo esto? ¿Has visto Star Trek: Discovery? ¿Qué te ha parecido?

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Ficha de la serie:

Star Trek: Discovery

  • Creador: Bryan Fuller y Alex Kurtzman
  • Primera emisión: 24 de septiembre de 2017.
  • Cadena: CBS.

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