La película del momento es Vengadores: Endgame. Todo un fenómeno cinematográfico elevado al Olimpo incluso antes de su estreno. A mi personalmente me gustó, aunque me pareció mejor su antecesora Infinity War (el nivel de partida era muy alto).
Ciertamente Endgame me resultó algo larga, con un exceso de escenas que buscaban la lágrima fácil. Aunque también tengo que decir que me hizo reír mucho y su gran batalla me pareció tremendamente épica. Es mi opinión personal claro.
En cualquier caso, suscribo lo que decía en mi entrada sobre las motivaciones de Thanos. Lo que ha logrado el Universo Cinematográfico de Marvel es único. Conjuntar tantas historias, tantos personajes… Es increíble, un gran trabajo.
Los viajes en el tiempo
El eje central que vertebra todo Endgame es el viaje en el tiempo. Curiosamente, llevamos varias entradas hablando de este tema. Hace poco hablamos de Durante la tormenta, y la última entrada fue de Tulipán blanco, un capítulo de Fringe donde también se viaja en el tiempo.
Normalmente la ciencia ficción ha dividido los viajes en el tiempo en dos grandes familias:
- Viajes en el tiempo que no pueden modificar la realidad. El viajero suele descubrir que su intervención en el pasado ya formaba parte del presente y, por tanto, para su frustración, nada cambia. Lo vimos, por ejemplo, en Doce monos, y suele vincularse al «destino».
- Viajes en el tiempo en que sí se puede cambiar la realidad. Ya sea modificando una única línea temporal, o creando varias.
Regreso al futuro, mencionada varias veces por los Vengadores, es el ejemplo más claro de esta segunda gran categoría. La categoría que tiene que lidiar con las paradojas temporales. La categoría más difícil de retratar y explicar.
¿Pero a cuál grupo pertenece Endgame?
¿Incoherencias?
Antes de nada conviene aclarar que Endgame no busca darnos una explicación científica al viaje en el tiempo. No es su objetivo y no se lo podemos exigir.
He visto análisis sesudos que enfatizan las incoherencias científicas y de guión de la película. Análisis sobre sus «agujeros de guión», ahora tan de moda en las redes. Sinceramente, creo que en Endgame estos agujeros dan completamente igual. Endgame, como las demás películas de Marvel no son hard scify, ni pretenden serlo. Forman parte de un subgénero en el que se podría encuadrar con facilidad películas como las de Star Wars que son más bien películas de fantasía y no ciencia ficción.
Así que, yo al menos, le perdono a Endgame sus incoherencias. Tanto las internas, como las relacionadas con las películas anteriores en las que se apoya.
Teoría cuántica y viajes en el tiempo
Ciertamente la vinculación del viaje en el tiempo con la teoría cuántica es muy acertada.
En el mundo cuántico es probable que se de puedan llegar a dar viajes en el tiempo. Que haya partículas cuánticas que retrocedan en el tiempo, den saltos hacia adelante y hacia atrás e incluso estén en varios instantes en el tiempo diferentes.
No me refiero a la noticia difundida en marzo sobre un bosón que había retrocedido en el tiempo (y que luego resultó ser un estudio magnificado y malinterpretado por la prensa). Sino a que pueda haber partículas cuánticas, por ejemplo, con masa o energía negativa. Sin embargo, eso esta muy lejos de que nosotros mismos podamos viajar en el tiempo.
El viaje en el tiempo en Endgame
Sí, spoilers.
En Endgame, nuestros héroes viajarán a distintos puntos del pasado para robar las gemas del infinito. Con ellas podrán, en el presente, deshacer los efectos del chasquido de dedos de Thanos. La única condición es que luego tendrán que devolver las gemas al punto en el que las robaron, para que nada cambie, para que la realidad no se bifurque en realidades divergentes alternativas. Eso le explica El Anciano a Bruce Banner.
Así que, los viajes en el tiempo pueden cambiar la realidad, creando realidades alternativas. No hay lugar a la paradoja. Los Vengadores no alteran su propia línea temporal, pero pueden provocar bifurcaciones temporales con consecuencias imprevisibles. A no ser que devuelvan las gemas al pinto exacto en el que las robaron.
Sin embargo, resulta que en la misión de devolver las gemas, el Capitán América se queda en el pasado voluntariamente. Pero en la misma línea temporal. Así, cuando se supone que tenía que regresar de su misión, no lo hace, pero sí acude como el anciano en el que se ha convertido.
Es decir, un cambio en el pasado no ha alterado la realidad. Lo cual sólo podría darse si el viaje ya formaba parte de la realidad.

Las reglas del viaje en el tiempo
¿Ha incumplido Endgame las reglas del viaje en el tiempo? ¿No contradice lo que ha hecho el Capitán América lo que le explicó El Anciano a Bruce Banner?
Como antes comenté, en el caso de Endgame, realmente da igual. Las «reglas» del viaje en el tiempo están subordinadas a contarnos una película de superhéroes.
Pero es que, además, no existen tales reglas. Me explico. Las reglas del viaje en el tiempo son las que el autor le quiera dar. Si se las quiere dar. Porque como no tenemos ninguna evidencia de viajes temporales, no sabemos que sucedería. No sabemos si crearía paradojas, si no lo haría, si habría distintas realidades, si a nuestros cambios habría «reacciones» de la realidad, o si el viaje siempre ha formado parte de la realidad.
De echo, aunque se da por descontado que no hay viajeros del tiempo conviviendo con nosotros, es la típica cosa que no podemos comprobar. La fiesta organizada por Stephen Hawkings a los viajeros en el tiempo no prueba nada (envío las invitaciones después de celebrar la fiesta, a la que obviamente no fue nadie).
¿Cómo serían los viajes en el tiempo?
Como nosotros queramos.
Ahora bien, voy a dar mi humilde opinión.
De haber viajes en el tiempo, éstos solo se podría explicar, sin duda, combinando la física cuántica con la gravedad, algo que nuestros científicos no han logrado desentrañar. Eso implicará seguramente una nueva ruptura con el sentido común, como en su día supuso la relatividad o la mecánica cuántica.
El modo de viajar en el tiempo tiene que vincular velocidades relativistas —cercanas a la velocidad de la luz— energías negativas —para poder girar la flecha del tiempo— y el pliegue artificial del espacio-tiempo. Sólo podría hacerse, entonces, a través de un agujero de gusano en el que pudiéramos tanto señalar unas coordenadas de destino temporales, como espaciales, desde un punto de referencia que ofreciera suficientes garantías.
Por cierto, el viaje no sería instantáneo, tardaría un tiempo en desarrollarse. Es decir el viajero se desplazaría a una determinada velocidad a través del tiempo. Además el viajero conservaría su reloj biológico, envejeciendo o rejuveneciendo según la dirección emprendida en el viaje.
Mis viajes en el tiempo
¿Podemos estar simultáneamente en dos momentos diferentes del tiempo? Desde un punto de vista cuántico es probable. Es decir, que al viajar en el tiempo, podemos desdoblarnos y un «yo» permanecería en el presente mientras el otro viaja al futuro o al pasado. Sólo al regresar se unificarían ambos «yos».
¿Implica eso que tengan que existir realidades paralelas? No necesariamente. Aunque pueda haber realidades paralelas, un viaje en el tiempo no tendría porqué trasladarnos de una realidad a otra.
Ahora bien, si nos movemos en la misma realidad, las acciones del viajero inevitablemente tienen que tener consecuencias en el presente. Sobre todo los cambios que el viajero provoque en el pasado. A no ser que optemos por esos bucles del «destino» en el que el viaje ya formaba parte de la realidad. Yo apuesto por el libre albedrío en este punto.
Y hay cambios, aquí sí que el aleteo de una mariposa podrá desatar cambios inesperados. El viajero al pasado, por poco que haya interactuado, volverá a un presente diferente. Sólo podrá adaptarse, a estos cambios, siempre que exista su «yo» del presente.
La paradoja del abuelo
¿Pero y si mata a su abuelo antes de que engendre a su padre? En general, y si los cambios introducidos en el pasado eliminan al «yo» del presente. Pues el viajero no desaparecerá. Existe y es real. Pero no tendrá un «yo» en su presente con el que unificarse al volver, por lo que regresará a un mundo ajeno, con consecuencias atómicas y moleculares, enfermedades físicas y mentales.
¿Y si los cambios del pasado impiden que el viajero pueda volver? Por ejemplo, no llega a desarrollarse el agujero de gusano temporal. Si éste es portátil y el viajero puede activarlo desde el pasado no habría problema. Pero si es permanente y no llega a construirse por los cambios del pasado, las dos versiones del «yo» no podrán reunificarse. Podrán continuar con existencias independientes, pero desarrollarán los problemas atómicos y moleculares ya mencionados.
¿Y hacia el futuro?
Es una buena justificación, creo yo, para pensar que, desde un futuro donde se ha desarrollado el agujero de gusano temporal, los viajeros se han limitado a visitar su propio futuro, nunca su pasado (nuestra época), para ahorrarse esos graves problemas.
Podemos tener entonces una sociedad futura que, por ejemplo, colabore con su propio futuro. Algo parecido a la Eternidad de Asimov, pero sin esas manipulaciones temporales practicadas por los eternos y que provocaban el estancamiento de la humanidad.
Lógicamente ese futuro objeto de viajes estaría en constante cambio, pero podrían aprovecharse desarrollos e inventos de esos futuros cambiantes para traerlos al presente y, a su vez mejorar el futuro en general. Tendríamos un desarrollo exponencial de la ciencia y la tecnología, se podrían evitar desgracias y catástrofes, salvar a especies de la extinción…
La cruda realidad
No soy escritor de ciencia-ficción, ni físico, ni escritor profesional. Así que pido disculpas si mi hipótesis de viajes en el tiempo contienen miles de lagunas y sin sentidos. Sólo quería mostrar que, como aun no existen los viajes en el tiempo, las reglas del mismo pueden ser las que el propio autor quiera, dentro de la rigurosidad y coherencia exigida por el mismo a su obra.
Por desgracia, es posible que ninguno de nosotros vea los viajes en el tiempo. Si es que algún día llegan a ser posibles. La relatividad de Einstein transformó el espacio, el tiempo y la gravedad de manera increíble para sus contemporáneos. Pero también nos dejó barreras que, por el momento, no hemos sido capaz de sortear.
¿Y tu que opinas de todo esto? ¿Has visto Endgame? ¿Qué te pareció?