Durante la tormentaDurante la tormenta

Thriller. Ese sería el género de Durante la tormenta, película del catalán Oriol Paulo, conocido por ser el guionista de Los ojos de Julia y el director y guionista de El cuerpo. Como buen thriller, hay un misterio, un crimen, suspense… Sin embargo, toda la trama descansa sobre una paradoja temporal. Un fenómeno sci-fi causado por una fuerte e histórica tormenta.

Efectivamente. A través de una videocámara y un televisor de finales de los 80, dos puntos del tiempo se conectan, cambiando la realidad. Pura ciencia ficción en una película entretenida que se deja ver. Además, hasta ahora no había escrito sobre ninguna película española de ciencia ficción.

Género de géneros

Como tantas veces, la ciencia ficción sirve de base argumental para otros géneros cinematográficos. Ya sea terror como Alien u Horizonte final; Acción, Depredador o Robocop; policíaca como Yo, robot. O un western en Atmósfera cero.

Es verdad que en estos casos mencionados, los alienígenas o los viajes espaciales ayudan a encuadrar el film dentro de nuestro género. Pero ¡Estamos hablando de distorsiones del espacio-tiempo! ¡Realidades paralelas! Y un toque vintage con la tecnología analógica de por medio.

Siempre he pensado que la ciencia-ficción sirve de género de géneros. Da herramientas narrativas idóneas para desarrollar infinitas historias de todo tipo. Y es que no toda la ciencia-ficción tiene que ser hard, centrarse en la explicación científica, anteponer la ciencia y la tecnología a la historia. Aunque, como pasa en Durante la tormenta la ciencia-ficción sea una escusa para contarnos una historia imposible.

El Espacio-Tiempo

Ciertamente la base científica de la película es inexistente. Para plegar el espacio-tiempo en un mismo punto del espacio, se necesitaría una energía que ninguna tormenta terrestre puede generar. Y ni siquiera sería en el mismo punto del espacio. Barcelona no está en el mismo lugar, hoy, que en 1989. Se ha trasladado a través de la galaxia y el universo.

No obstante, recordemos que en Regreso al futuro bastaba con un rayo sobre el condensador de fluzo para que el Delorian viajara por el tiempo. Está claro que en el mundo de la ficción, las licencias que nos podemos tomar son infinitas. Así que olvidemos del cómo.

En este caso, la electricidad a través de unos medios analógicos, conecta dos momentos distintos del tiempo. Una alteración temporal que provoca cambios masivos en la realidad. ¿O dos realidades paralelas? La protagonista, Vera, que ha causado sin querer esos cambios, es la única persona que recuerda la realidad original de la que procede.

Dos puntos del tiempo

En este caso no estamos hablando de viajes en el tiempo. Vera no viaja al futuro o al pasado. Sino que son dos puntos distintos del tiempo los que entran en contacto el uno con el otro. Es como si lográramos curvar la línea del tiempo para que un punto de esa línea conectara directamente con un segundo punto. Ambos puntos temporales separados por veinticinco años.

Normalmente pensamos en los agujeros de gusano como vías para conectar dos puntos alejados del espacio. Pero si podemos plegar las dimensiones espaciales, ¿por qué no vamos a poder plegar la dimensión temporal? La misteriosa tormenta actúa entonces como un agujero de gusano temporal.

La interacción de un elemento del segundo punto con un elemento del primero provoca cambios en la realidad. Se crea una paradoja temporal, porque Vera, como veremos, sigue siendo una criatura de la realidad original, inmersa en una nueva realidad. Aunque también podría plantearse que estamos tratando de dos realidades paralelas. ¿Creo la interacción intertemporal esa segunda realidad? ¿O esa realidad ya existía (potencialmente, o en realidad), como un universo paralelo? Durante la tormena no aborda estas cuestiones. No podemos olvidar que estamos ante un thriller y su objetivo no es hacer ciencia ficción, sólo usar un elemento de ciencia ficción para contarnos una historia.

escena de Durante la Tormenta

¿Qué sucede durante la tormenta?

Corre el año 1989. Con las imágenes de la caída del Muro de Berlín de fondo, conocemos a Nico. Un niño al que le gusta grabarse con su videocámara, mientras canta y toca la guitarra. Fuera, se ha desatado un tormenta histórica. Entonces, Nico descubrirá por casualidad el asesinato de su vecina. Mientras huye del supuesto asesino, sufre un accidente de coche y fallece.

Veinticinco años después, se repite el mismo fenómeno atmosférico. Los nuevos inquilinos de la antigua casa de Nico, Vera y su marido, descubren las cintas del niño y su equipo analógico: la videocámara y su tele de rayos catódicos.

La felicidad de Vera

Vera es una mujer de gran talento. Sin embargo, ha renunciado a sus sueños profesionales por una vida familiar tradicional. Ella trabaja de enfermera —una profesión no sólo muy digna, sino imprescindible para la sanidad en general y los pacientes en particular—. Pero el sueño de su vida había sido la neurocirugía. Y en la carrera le iba muy bien, hasta que renunció para ser madre.

En la nueva realidad, David nunca ha sido su marido. Y, por tanto su hija no existe. Pero, a cambio, Vera descubre que consiguió el éxito profesional. También que el que creía el amor de su vida es realmente un mentiroso y un adultero. Además trabajo y amor no están reñidos, ya que Vera tiene una pareja con la que es muy feliz.

Por contra, el asesinato que, indirectamente, provocó la muerte de Nico en la realidad original, nunca se ha resuelto. El supuesto asesino sigue libre y ha reconstruido su vida.

Pero Vera no olvida su antigua realidad. En especial a si hija. Así que tendrá que decidir si intenta restablecer la anterior realidad, modificando una vez más el tiempo. Sólo así puede intentar recuperar a su hija. O quizás quedarse con su nueva vida.

Éxito e hijos

Quizás no estoy cualificado para opinar. Mi pareja y yo decidimos no tener hijos, por nuestras propias razones. Así que yo en el lugar de Vera me decantaría por una vida aparentemente más plena que la que tenía en la realidad original.

Ahora bien, estoy seguro de que el 90% de los padres preferirían a su hija, aunque eso implicara volver a una vida peor. El amor tiene estos misterios. Es comprensible que Nolan elevara este sentimiento en Interstellar a la categoría de fuerza cósmica.

Quizá no sea un tema tan filosófico, pero si es muy actual: Durante la tormenta plantea un dilema que la sociedad impone a miles de mujeres. ¿Apuesto por mi profesión, o quiero un familia? No debería de ser incompatible, pero por desgracia parecemos empeñados en que sí lo sea.

A las mujeres se les exige un nivel de entrega profesional muchas veces superior al hombre. Si admiten que tienen pensado quedarse embarazadas, en muchos sitios ni las contratarían. Luego hay presiones para acortar al máximo la baja por maternidad. Sin mencionar que el agotamiento físico y psíquico de ser madre y trabajadora es mucho mayor que el de otros y otras candidatas sin obligaciones familiares. ¡Y menos mal que tenemos a las abuelas!

¿Y tú que opinas de todo esto? ¿Has visto Durante la tormenta? ¿Qué te pareció?

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Un comentario en «Durante la tormenta, thriller con paradoja temporal»

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