En la piel de otro blade runner, nuestras decisiones definirán qué somos.
Mucho antes de Blade Runner 2049, fueron varios los intentos de ampliar el universo descrito en la mítica película de Ridley Scott, Blade Runner. La década de los 90 fue un momento especialmente prolifero. Para empezar, en 1992 el propio Ridley Scott nos presentó su "Montaje del director", que suponía importantes diferencias con respecto al montaje popularizado en 1981. Destacará la aventura gráfica de Blade Runner de Westwood Studios.
No todas las ampliaciones fueron de calidad. A partir de 1995, por ejemplo, el escritor K. W. Jeter, aprovechando su pasada relación con Philip K. Dick, escribiría la primera de una trilogía de novelas que continuarían, no con el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, sino con la película. Estos tres libros no tienen muy buena crítica y reconozco que no los he leído. Por lo que sé, Blade Runner 2049 prescinde por completo del material elaborado por Jeter.
Sería en 1997 cuando aparecería la dignísima ampliación del universo de Deckard y compañía que representa la aventura gráfica de Blade Runner.
Aventura gráfica de Blade Runner
Éste no era el primer juego basado en Blade Runner, pero sí el único que merece la pena reseñarlo por todo lo que, en mi opinión, aporta.
Sería Westwood Studios, autora de videojuegos míticos como las aventuras gráficas de Kyrandia o el juego de estrategia Dune II, la encargada de lanzar esta apasionante ampliación del universo de Blade Runner.
La aventura transcurre paralela a la película. En algún momento llega a cruzarse con la misma, pero la historia es independiente y no influye ni determina el desarrollo de la aventura de Deckard. Así, junto a cameos de personajes como Rachel, Gaff, Tyrell, Sebastian o León, nos encontraremos con nuevos habitantes de Los Ángeles, 2019, empezando por el blade runner novato que interpretamos, Ray McCoy. Así la historia es completamente original. La aventura gráfica de Blade Runner, en vez de copiar, lo que hace es ampliar el universo.
Asesinato animal en Runciter
La historia comienza con el asalto de la tienda de animales de Runciter, un viejo bastante desagradable, que, según parece, abusa sexualmente de su joven empleada de 14 años Lucy. Como curiosidad, el apellido Runciter está tomado de uno de los personajes principales de otra novela de Philip K. Dick, Ubik.
Ray MCoy, osea, el jugador, es un blade runner novato, que se siente atraído por la blade runner veterana Crystal, y al que encomiendan investigar el asalto a Runciter. Parece que es obra de replicantes y debemos de inspeccionar la escena del crimen, recopilar pruebas, interrogar testigos... Como en el montaje original del 82, de cuando en cuando escucharemos la voz en off de nuestro protagonista.
Conviene aquí señalar que el videojuego incorpora un elemento que aparece en el libro de Philip K. Dick, pero que la película sólo insinúa con el búho artificial de Tyrell o la serpiente sintética de Zhora. En el mundo de ¿Sueñan los androides...?, los animales están en grave peligro de extinción. Solo quedan unos pocos vivos y sus precios son exorbitantes. Así que muchas personas recurren a animales sintéticos. De hecho, en la aventura gráfica de Blade Runner, nuestro protagonista McCoy tiene una perra, aunque no queda claro si es un ejemplar real o sintética.
Mecánica del juego
Al principio del juego podremos elegir la personalidad de McCoy. Tenemos para elegir entre ser amable, agresivo, equilibrado, errático o personalizado. Esta primera decisión influirá sobre todo en las opciones de dialogo del personaje. A partir de ahí, todas las decisiones que tomemos nos llevarán por diferentes caminos. De hecho en cada partida varias variables son aleatorias. El juego nos permitirá experimentar con hasta trece posibles finales (30 realmente, aunque son pequeñas variaciones de esas 13 posibilidades, agrupadas, eso sí, en tres grandes bloques: somos un replicante, no lo somos, o nuestra naturaleza no queda definida).
Durante nuestra investigación, además de los interrogatorios y las pistas, dispondremos del test Voight-Kampff, para aplicar a los sospechosos y discernir si el sujeto es o no replicante. También podremos analizar fotografías como hacia Deckard en la película, mostrando perspectiva imposibles con información muy valiosa. Nos cruzaremos con personajes de la película y visitaremos algunos de sus emblemáticos escenarios.
Una vez más: humano o replicante
Como señalamos más arriba, de nuestras acciones y decisiones dependerá nuestra naturaleza como humano o replicante. Éste dilema no es nuevo, obviamente. Hasta el “Montaje del director”, el propio Harrison Ford afirmaba con rotundidad que Deckard era humano. Las voces en off de esta primera versión dotaban a Deckard de pensamientos y emociones que lo humanizaban, además de reforzar el aspecto noir de la película.
Con el “Montaje del director” y el “Final Cut”, Ridley Scott nos afirma de manera rotunda que Deckard sí que es replicante. El videojuego nos desvelará qué es lo que somos nosotros, en base a las acciones que vayamos tomando a lo largo de la trama. Resultará para el jugador muy interesante analizar qué camino nos ha llevado a ser un replicante o qué acciones nos pueden llevar a ser un blade runner humano.
¿Y tú qué opinas de todo esto? ¿Has jugado a la aventura gráfica de Blade Runner? ¿Qué te ha parecido?
Interesantísimo, ya sabia del juego, pero realmente ,me expandiste mucho la información